Jesus warns us today that God's justice will not be constrained forever. We are reminded that "if you do not repent, you will all perish" (Luke 13:3). We are given the grace of Lenten prayer, fasting, and almsgiving to bring us back to the right path. God is a loving and forgiving God. "[God] redeems your life from destruction, . . . crowns you with kindness and compassion. . . . Merciful and gracious is the LORD, slow to anger and abounding in kindness" (Psalm 103:4, 8). We can take comfort in these words, because even if we are the ones dishing out injustice and sorrow, God still shows us a way back to forgiveness. God gives us other people to help us on our way, people who show us kindness and compassion and help us to get on the right path. They are like the gardener who tells the owner of the orchard that he will nurture the tree, fertilize it, and perhaps it will bear fruit. These friends of God help us to realize our ways and nurture us back to the love of God. We are also invited to help others on their journey back to God in this season of Lent. We encourage each other and nurture each other, like the compassionate gardener of the Gospel.
Hoy Jesús nos advierte que la justicia de Dios no siempre estará forzada. Se nos recuerda que "si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante" (Lucas 13:3). Se nos dio la gracia de la oración cuaresmal, el ayuno y la caridad para regresar al camino correcto. Dios es un Dios de amor y perdón. [Dios] rescata tu vida de la fosa, . . . te colma de gracia y de ternura" (Salmo 103:4, 8). Podemos sentir consuelo con estas palabras, porque aún si fuéramos quienes reparten injusticia y dolor, Dios todavía nos muestra un camino de regreso al perdón. Dios nos da a otras personas para que nos ayuden en nuestro camino, personas que son bondadosas y compasivas y nos ayudan a entrar al camino correcto. Se parecen como al jardinero que le dice al dueño de la huerta que abonará el árbol, lo fertilizará y quizá llegue a dar fruto. Estos amigos de Dios nos ayudan a darnos cuenta de nuestros caminos y a nutrirnos del amor de Dios. También estamos invitados a ayudar a otras personas a regresar al camino de Dios en este Tiempo de Cuaresma. Nos animamos entre nosotros y nos nutrimos de los demás, como el jardinero compasivo del Evangelio.
Hoy Jesús nos advierte que la justicia de Dios no siempre estará forzada. Se nos recuerda que "si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante" (Lucas 13:3). Se nos dio la gracia de la oración cuaresmal, el ayuno y la caridad para regresar al camino correcto. Dios es un Dios de amor y perdón. [Dios] rescata tu vida de la fosa, . . . te colma de gracia y de ternura" (Salmo 103:4, 8). Podemos sentir consuelo con estas palabras, porque aún si fuéramos quienes reparten injusticia y dolor, Dios todavía nos muestra un camino de regreso al perdón. Dios nos da a otras personas para que nos ayuden en nuestro camino, personas que son bondadosas y compasivas y nos ayudan a entrar al camino correcto. Se parecen como al jardinero que le dice al dueño de la huerta que abonará el árbol, lo fertilizará y quizá llegue a dar fruto. Estos amigos de Dios nos ayudan a darnos cuenta de nuestros caminos y a nutrirnos del amor de Dios. También estamos invitados a ayudar a otras personas a regresar al camino de Dios en este Tiempo de Cuaresma. Nos animamos entre nosotros y nos nutrimos de los demás, como el jardinero compasivo del Evangelio.